Confederaciones Rurales Argentinas estaría reflejando otro «chisporroteo» con las autoridades nacionales
El proyecto de ley del régimen para la promoción y desarrollo de la actividad ovina no está incluido en la próxima sesión de la Cámara de Diputados
Confederaciones Rurales Argentinas, a la que está adherida CARBAP, dio a conocer un documento a través de su Comisión de Ovinos que estaría reflejando un nuevo «chisporroteo» con las autoridades nacionales. El mismo está vinculado con la no inclusión del proyecto de ley del régimen para la promoción y desarrollo de la actividad ovina en la próxima sesión de la Cámara de Diputados de la Nación.
El texto:
Con sorpresa y desazón nos anoticiamos repentinamente que el proyecto de ley del régimen para la promoción y desarrollo de la actividad ovina no está incluido para su tratamiento en la próxima sesión de la Cámara baja. Esto pone en jaque a la iniciativa dado que; de no ser tratada en éstas semanas; perdería estado parlamentario.
Resulta al menos extraño que un proyecto oficial consensuado y discutido por todos los bloques parlamentarios, por el Ministerio de Agricultura y Ganadería de la Nación, los equipos técnicos de las comisiones parlamentarias, la Mesa Ovina Nacional, y las provincias; quede en espera y sin tratamiento después de tres años de trabajo, votada por 60 votos a favor y 1 en contra en el Senado.
Ya con media sanción fue tratada en las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Agricultura y Ganadería de la Cámara de Diputados, con dictámenes favorables por mayoría en ambas. Pandemia mediante, ha esperado hasta hoy ser sancionada y así darle su merecida continuidad en el 2022.
La ganadería ovina es una de las actividades productivas más federales: se despliega en todo el país, desde Jujuy a Tierra del Fuego; abarca más de 110.000 productores la gran mayoría familiares y Pymes; muchos de ellos sólo pueden dedicarse a la oveja dado lo riguroso del clima y lo pobre de sus suelos. Otros tienen en la ganadería ovina el complemento que les permite sostenerse y subsistir. Es una de las pocas que genera arraigo, ocupación del territorio y trabajo en el lugar.
La cadena ovina es un ejemplo de agregado de valor en el territorio nacional; frigoríficos, mataderos, lavaderos y peinaduras se desarrollan en las provincias. El cordero argentino compite mano a mano en el ámbito internacional; las lanas Nacionales son conocidas en mundo por su calidad, a partir del trabajo realizado a través del PROLANA, programa que financia la ley ovina.
Pocas veces se dedicó tanto tiempo, análisis y discusiones y con tan amplia participación público-privada, y continuidad a un proyecto del sector. Menos aún fueron aquellos que lograron tantas coincidencias.
En tiempos difíciles como los actuales son valores a priorizar; seguramente los Diputados sabrán hacerlo a tiempo.