Los concejales de Trenque Lauquen pusieron en duda la transparencia del Departamento Ejecutivo

El Concejo Deliberante de Trenque Lauquen asestó un fuerte golpe al Departamento Ejecutivo Municipal a pocos días de la realización de las PASO, al aprobar por unanimidad una comunicación por la cual pide se investiguen presuntas irregularidades económicas, por una suma cercana a los 200 mil pesos

Trenque Lauquen Concejo DeliberanteEl Concejo Deliberante de Trenque Lauquen asestó un fuerte golpe al Departamento Ejecutivo Municipal a pocos días de la realización de las PASO, al aprobar por unanimidad una comunicación por la cual pide se investiguen presuntas irregularidades económicas, por una suma cercana a los 200 mil pesos. Un vecino del medio, declarado judicialmente insano, analfabeto, con inscripción ante los organismos de recaudación como monotributista social, cuya facturación no podría ser superior a los 30 mil pesos anuales, habría realizado trabajos por el monto que preocupó en el concejo. El vecino, por una decisión judicial, tiene lo que se denomina un «curador», tarea que se le destinó a su señora Madre. Se informó a este medio, que también sería poseedor de una pensión no contributiva, otorgada por el gobierno de la provincia de Buenos Aires.

De acuerdo a lo señalado por el diario La Opinión en su edición del sábado, los ediles habrían planteado la situación y todos levantaron la mano a raíz de la información contable remitida por la comuna al cuerpo legislativo, aunque es posible afirmar que la situación ya había trascendido en diferentes lugares donde se abordan cuestiones públicas con asiduidad, entre ellos los medios de comunicación más comprometidos con el quehacer del municipio.

El matutino local, también consigna que el «caso será llevado a la Delegación Pehuajó del Tribunal de Cuentas bonaerense para que investigue». Aunque en el diario no se da a conocer, pudo saberse que el vecino habría facturado solo en un mes la suma de 90 mil pesos, para luego completar la cifra de 196 mil pesos en cuatro meses. Se consigna, siempre en la edición papel de La Opinión, que a solicitud del titular del Concejo Deliberante, Sebastián Solimano, se pedirá información a ARBA y la AFIP.

En tanto, La Opinión publica en tapa en la tirada del domingo declaraciones de la contadora municipal, Laura Angelini, quién señaló que «desde el municipio se hicieron todas las cosas bien», calificando a la denuncia que fue votada por todos los bloques (entiéndase: también el oficialismo) como «electoralista».

La funcionaria municipal reconoció al diario trenquelauquenche que «la persona en cuestión puede haber pedido en su momento un certificado de discapacidad, pero eso escapa a nosotros. No somos un organismo de contralor general. El municipio no puede controlar si una persona está bien inscripta en la AFIP o no. Nosotros pedimos la documentación correspondiente y nos dedicamos a controlar que los precios sean los más convenientes, teniendo en cuenta el beneficio de la comuna». Asumiendo una fuerte defensa del gobierno municipal, Angelini se remonta al 2007 al indicar que «nosotros cuando entramos hicimos una denuncia porque existían talonarios de facturación en Obras Públicas, incluso sacamos fotos, porque eso sí es grave». Compartió la decisión del bloque del Frente para la Victoria de votar en consonancia con el resto, porque «nosotros no tenemos nada que esconder».

También en la página 4 de La Opinión del domingo, el secretario de Obras Públicas, José Carabelli calificó al tratamiento de este proyecto de comunicación como de «electoralista» y «un desgoyete, una locura sin sentido». Explicó que «los contratados son gente común, muchachos que laburan y muchos de ellos se juntan entre cuatro o cinco para trabajar y facturar una obra».