Por la sequía los productores agropecuarios perderían 2.150 millones de dólares
Según un relevamiento de CREA, hay alerta por las proyecciones productivas y económicas pero con final abierto. Las empresas agropecuarias están ante una situación compleja, en estado de alerta por el resultado productivo y económico proyectado a consecuencia de la sequía

El déficit de lluvia de los últimos meses ya genera impactos negativos importantes en la producción agropecuaria, que podrían agravarse aún más si no llueve en los próximos días. Luego de un inicio de campaña marcado por lluvias excesivas en muchas regiones, el fin de 2017 e inicio de 2018 mostraron lluvias muy deficitarias. Tal como muestran los registros del Servicio Meteorológico Nacional (Figura 1), las lluvias del trimestre Nov-Ene fueron de entre 100 y hasta 300 mm por debajo de lo normal. Esto generó condiciones moderadas a extremadamente secas según el Índice de Precipitación Estandarizado que elabora dicha institución. Sin embargo, la alta reserva de agua de los suelos y la presencia de napa freática por las altas lluvias de 2017 contribuyó a atenuar el impacto de la sequía en la producción, al menos en algunas situaciones. De acuerdo a un relevamiento reciente entre empresas CREA en las principales regiones productoras, en el 67% de los casos la condición hídrica de los suelos es deficitaria y en el 33% regular.

La sequía también está impactando negativamente en la ganadería de carne y leche. Tanto en el relevamiento entre empresas CREA, como en los resultados del Tablero Forrajero (herramienta para estimar producción en base a imágenes satelitales) se observa que la condición de los recursos forrajeros y su tasa de crecimiento está disminuida en los últimos meses. A modo de ejemplo, el Tablero forrajero muestra tasas de crecimiento de pasturas y pastizales equivalentes al 10% de los peores años en Entre Ríos y al 20% en el Sudoeste. Como consecuencia, hay productores ganaderos CREA que están adelantando los destetes y, eventualmente, adelantando las ventas de la zafra. Para la lechería, el 52% de las regiones CREA lecheras muestran niveles de producción de silo regular (además de la caída en producción de pasturas). En ambos casos se está registrando una necesidad de aumento inmediato de alimentación suplementaria. Además, la falta de humedad compromete la siembra de los verdeos de inverno y pasturas otoñales condicionando de este modo la cadena forrajera de los planteos ganaderos en 2018.

Las empresas agropecuarias están ante una situación compleja, en estado de alerta por el resultado productivo y económico proyectado a consecuencia de la sequía. En lo inmediato, la actividad agrícola está en momentos claves para la definición de rendimientos, lo cual determinará el nivel de pérdidas final para la cosecha de gruesa, y por ende su impacto en la cadena y el país. Las ganaderías de carne y de leche, si bien ya están condicionando sus decisiones por la seca, probablemente sufran los mayores impactos en el mediano plazo. Los impactos productivos de la sequía además de generar complicaciones económicas, financieras y anímicas a los productores, afectarán directa o indirectamente las economías locales.