21 noviembre, 2024

Ante el peligro para la salud de la población se manifestaron los farmacéuticos de la provincia

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Desde el Colegio que nuclea a los profesionales de la provincia de Buenos Aires repudiaron la medida

Nota textual: codigobaires.com.ar (hay audio al final de la nota que firma Andrea Lazaro)

Mediante un decreto publicado en el Boletín Oficial este miércoles, el gobierno de Javier Milei dio un paso más hacia la desregulación del mercado de los medicamentos y estableció que los consumidores podrán elegir los remedios de venta libre, sin receta, en las góndolas y sin mediación de un farmacéutico. Desde el Colegio que nuclea a los profesionales de la provincia de Buenos Aires repudiaron la medida y alertaron que, no solo no está vigente en nuestro territorio, sino que implica un grave peligro para la salud de la población, que podría sufrir intoxicaciones graves e incluso morir. Además, destacaron que la desregulación no disminuye los precios.

“Es importante remarcar que en provincia de Buenos Aires el Decreto 1024 de Milei no tiene vigencia; porque tenemos una ley propia respecto a la salud que no está delegada al Gobierno nacional”, comenzó indicando a CódigoBAIRES, Alejandra Gómez, presidenta del Colegio de Farmacéuticos bonaerense.

En este marco, subrayó la “preocupación” en el sector por los peligros a la salud que pueden generar el consumo sin control profesional de remedios, incluso de venta libre, como el paracetamol, el ibuprofeno o la aspirina. 

“Esto de tratar al medicamento como un bien de consumo e igualarlo con cualquier otra mercancía; cuando nosotros defendemos el modelo sanitario no va a traer ningún beneficio”, dijo; y añadió: “Estamos preocupados, porque sí va a tener una afectación real y concreta con respecto a la salud y la automedicación”. 

“Un medicamento de venta libre no quiere decir que cualquier paciente pueda consumirlo sin tener, no sólo una prescripción médica, sino también un asesoramiento. En este caso, eso es potestad de los farmacéuticos que son profesionales de la salud. Los medicamentos no son inofensivos”, destacó. 

Asimismo, Gómez explicó que pese a ser de venta libre, son “medicamentos que tienen efectos adversos, que interaccionan con otros. Algo que puede parecer inofensivo, como un ibuprofeno o un paracetamol, hay pacientes que no lo pueden consumir y hay otros que se intoxican con esos remedios”.
 
Por otra parte, la profesional hizo hincapié en otro problema: la “trazabilidad” de cada fármaco y afirmó que con esta norma del Gobierno nacional está en peligro “la seguridad en toda la cadena del medicamento”, pues advirtió que ya no estará presente el farmacéutico que es quien debe brindar la seguridad al paciente “de que ese medicamento es legítimo”. 

“Esto ya nos pasó en los ‘90 con medicamentos ilegítimos, mal conservados. No nos oponemos a esta medida porque sí, sino porque ya lo vivimos y llevó, como por ejemplo en el caso del propóleo, a la muerte de muchísimas de personas, dado que eran fórmulas que estaban adulteradas y salieron de una cadena segura”, siguió.

Concretamente, Gómez explicó que los profesionales conforman una red de vigilancia provincial e indicó que “si un medicamento tiene un problema” se saca de circulación en 24 o 48 horas. Esta red de control desaparece con esta nueva desregulación de la administración libertaria. 

Otra irregularidad es la falta de controles en el lugar de expendio, al que no se exigen condiciones básicas para la conservación y preservación de los medicamentos: “En un decreto anterior, el Gobierno nacional pedía que, para vender antiácidos o analgésicos, el lugar cumpliera con ciertos requisitos. Hoy eso desapareció de la norma. La verdad es que tampoco asegura, no solamente que haya un profesional, sino que las condiciones de dónde se va a encontrar el medicamento sean apropiadas.Lo vemos como algo totalmente grave”.

También negó Gómez que la desregulación traiga ventajas en términos de precios, pues indicó que al ser de venta libre no entran dentro de la cartilla de la seguridad social. Y sumó: “Ninguna de estas medidas lleva a eso, pero sí lleva a poner en riesgo otras cosas. Tratan al medicamento como un bien de consumo, pero en realidad favorecen el uso irracional e incorrecto, el exceso, la falsificación, los medicamentos ilegítimos”.

“No estamos hablando de cualquier medicamento, estoy hablando del ibuprofeno en dosis altas, que puede interaccionar con la aspirina; el paracetamol, que puede generar una intoxicación. De medicamentos con los cuales uno convive diariamente y parecieran inofensivos, pero que si no tiene un asesoramiento de dosis, de frecuencia, pueden terminar llevando una intoxicación en el paciente”, concluyó.