Pesca clandestina: «Yo entiendo que esté mal pescar, lo entiendo perfectamente, pero lo que más me duele es que no hay trabajo»

La pesca furtiva, ilegal o clandestina está prohibida. Quienes sacan en cantidades no permitidas, no cuentan con las habilitaciones pertinentes, son considerados contraventores. Se suma a esto que, en otros tiempos, la actividad realizada de esa manera hasta dio lugar a la compra de bienes muebles e inmuebles, plazos fijos en entidades financieras, entre otros, manufacturar la mercadería obtenida y comercializarla en grandes centros urbanos de distintas provincias, lo que dio lugar a actuaciones de la Justicia Federal con asiento en Junín.

De todas maneras, en el caso puntual de la provincia de Buenos Aires, deberían las autoridades municipales y provinciales establecer nuevas leyes que produzcan que quienes no cumplen con lo que está establecido, puedan blanquearse y convertirse en pequeños o medianos empresarios. De lo contrario, será imposible su erradicación.

La pesca furtiva comenzó a penalizarse a raíz de los tratados nacionales e internacionales, mediante las cuales se resolvió que hacerlo sin permiso, exceder las cuotas permitidas, usar artes de pesca prohibidas, pescar en zonas restringidas o pescar especies protegidas, debe ser sancionado. También puede incluir la pesca no declarada (reportar menos de lo capturado) y la pesca no reglamentada (pescar en áreas sin gestión). Tomando como referencia el Mar Argentino, la pesca ilegal produce pérdidas de ingresos económicos en la Argentina de 2.600 millones de dólares. Pero atención con este dato que en la provincia de Buenos Aires, no se tiene en consideración:

La pesca ilegal incautada en el mar argentino se procesa mediante el decomiso del producto pesquero, que puede ser destinado a organizaciones de bien público como hospitales y escuelas.

La zona oeste y sudoeste bonaerense presenta varios espejos de agua, donde el pejerrey es el atractivo para la pesca comercial, pero que también da lugar a lo sucedido reiteradamente con la furtiva. La incautación realizada en Pehuajó, como ya ha ocurrido en repetidas oportunidades en esta región, sanciona, pero desgraciada y lamentablemente, el producto se quema inmediatamente, obviando que es alimento y sin contemplar lo dispuesto a nivel nacional, que debería ser lo correcto.

Porque el gobierno provincial, entiéndase gobernador y ministros, legisladores bonaerenses (concejales, diputados y senadores), intendentes municipales, responsables de las áreas de producción, evitan interrogarse cuanta gente podría mejorar su dieta alimentaria con ese pescado transformado en cenizas, y cuanta que pasa hambre en tiempos de crisis económica como la actual, acceder a un producto sano y nutritivo.

El caso que da lugar a esta noticia, comentario o evaluación, habla de solo 350 kilogramos. Se han hecho incautaciones y quema de muchos más.

En lo referido a Pehuajó y tomado de la cuenta de Radio Mágica Digital, uno de los contraventores publicó a la par de la información suministrada por la Policía Comunal, lo siguiente que – al menos – aparece como desgarrador:

Un aplauso para el comisario ¡¡¡ Para el compañero, lo único que hicieron fue arruinarme y dejar a muchas familias si poder laburar…

Venía de Bahía San Blás con el pescado, porque acá en la zona ya no se puede pescar. Por eso opté por irme al mar, 130 mil pesos en nafta gasté, 10 horas de viaje.

A muchos nenes chiquitos sin poder comer dejaron. Me arruinaron.

Yo entiendo que este mal pescar, lo entiendo perfectamente pero lo que más me duele es que no hay trabajo.

Todo está re difícil. No hay ni changas, para poder hacer y comer.

Ahora fíjate cuántos nenes y familias dejaron sin poder darles un plato de comida.

Venimos de mal en peor.

A mi me arruinaron ¡¡¡ Tengo 2 nenes, de 8 y 10 años. Me les borraron una sonrisa que les había prometido. Era poder comprar algo para comer en el parque hoy jueves y poder comprarles un helado.