Proponen declarar a Fernando Paternoster que fuera compañero de equipo de Nolo Ferreira, personalidad destacada del deporte bonaerense
La Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires otorgó media sanción al proyecto de Ley del legislador pehuajense, Avelino Zurro, que tiene como objetivo declarar a Fernando Paternoster personalidad destacada -post mortem- del deporte bonaerense por su sobresaliente trayectoria en el fútbol nacional e internacional
La Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires otorgó media sanción al proyecto de Ley del legislador pehuajense, Avelino Zurro, que tiene como objetivo declarar a Fernando Paternoster personalidad destacada -post mortem- del deporte bonaerense por su sobresaliente trayectoria en el fútbol nacional e internacional.
Ahora el proyecto pasará al Senado, en busca de que este deportista nacido en Pehuajó -que jugó el primer Mundial de Fútbol en 1930 y fue medallista olímpico en 1928- tenga su merecido reconocimiento.
El mencionado futbolista fue compañero de equipo de Nolo Ferreira, conocido como el Piloto Olímpico, y a quien se recuerda constantemente e incluso llevan su nombre las instalaciones del Fútbol Club Argentino, institución en la que se iniciara como deportista, para luego alcanzar reconocimiento nacional e internacional. Incluso hay un libro realizado por el recordado periodista Enrique Escande, donde se refiere a la trayectoria de quién también jugó en Estudiantes de La Plata.

Retomando las consideraciones de Avelino Zurro es dable consignar que en sus redes sociales, publicó un video en donde se cuenta la vida del destacado deportista a través del relato de su hijo, también, Fernando Paternoster. “Fue un pehuajense que jugó el primer Mundial de Fútbol y medallista olímpico. El pehuajense a quién se busca declarar personalidad destacada post mortem, también fue el primer técnico de la selección colombiana, ídolo en Ecuador y referente histórico de Racing en nuestro país.
La información proporcionada por los responsables de prensa del legislador de Pehuajó, aporta también estos detalles:
TRAYECTORIA DE PATERNOSTER
Recordemos que Paternoster nació en Pehuajó a principios del siglo XX y tuvo una destacada participación con la selección argentina en los juegos olímpicos de 1928, y en el Mundial del 30 que fue disputado en Uruguay, y donde el combinado albiceleste cayó en la final ante los locales.
También tuvo una destacada participación ya desde la dirección técnica en Colombia y en Ecuador, en clubes como Millonarios, América de Cali y Atlético Nacional de Medellín; y Aucas y Emelec.
BIOGRAFÍA DE UN MUNDIALISTA
Fernando Paternoster nació en la ciudad bonaerense de Pehuajó, el 24 de mayo de 1903. Desde pequeño tuvo pasión por el fútbol, se destacó primero como defensor y luego, tras dejar la práctica, como entrenador.
Fue una de las grandes figuras del fútbol argentino, que además hizo una brillante carrera como entrenador en Colombia y Ecuador. Fue ídolo en Racing, donde su atildado juego y porte señorial le valieron el apodo de “Marqués”, ese apelativo lo acompañó en su campaña como DT, con la que coronó una formidable carrera en el deporte más popular de nuestro país.
Con menos de 20 años cuando debutó -un 17 de abril de 1921- en la Primera División de Atlanta, donde ya había logrado dos segundos puestos en Cuarta División un año antes (Campeonato y Copa Competencia). Jugó en el equipo superior entre 1921 y 1924-26. Su último partido con el “Bohemio” fue el 3 de junio de 1926, por la Copa Competencia.
Por su talento, en 1927 Fernando Paternoster fue buscado por Racing de Avellaneda, club con el que sería identificado con más renombre. De hecho, sus buenas actuaciones le permitieron llegar a la Selección Nacional, formando pareja en la zaga defensiva con Ludovico Bidoglio, un legendario jugador de Boca.
JUEGOS OLÍMPICOS
En 1928 llegó uno de los momentos deportivos más importantes de su vida, el cual fue competir en los Juegos Olímpicos de Amsterdam, Holanda, donde Argentina fue subcampeón por detrás de Uruguay y obtuvo la medalla de plata.
En 1929 Paternoster fue campeón sudamericano en Buenos Aires y un año más tarde formó parte del elenco albiceleste que intervino en el primer Mundial disputado en Montevideo, Uruguay, en el cual obtuvo el segundo puesto. En la Copa del Mundo hizo dupla en el centro de la defensa con José Della Torre, su compañero en Racing.
MUNDIAL DE 1930
En el Mundial de 1930 jugó cuatro partidos, el “back” izquierdo solo estuvo ausente en el debut argentino frente a Francia, y en su primer cotejo, ante México, ejecutó un penal que fue atajado por el arquero Oscar Bonfiglio.
Desde 1931 hasta 1934 jugó a préstamo en Vélez Sarsfield, participando de una gira que el club de Liniers realizó en 1933 por diversos países de América. En 1936 se puso la camiseta de Argentinos Juniors, donde apenas disputó un partido para luego, después de una gran trayectoria, retirarse como jugador de fútbol.
INTERNACIONAL
Ya el desde otro lado de la cancha, Paternoster viajó a Colombia, contratado por Deportivo Municipal de Bogotá, club que años más tarde se transformaría en el famoso Millonarios. Por más de dos décadas trabajó con éxito en el fútbol “cafetero”, formando una escuela de buen juego y, sobre todo, arraigados valores humanos.
Se desempeñó en varios equipos, entre ellos Millonarios, América de Cali y Atlético Nacional de Medellín (fue campeón en 1954). En su estadía allí, en 1938, la Asociación de Fútbol de Colombia, entidad ya afiliada a la FIFA, lo designó como primer entrenador de la selección de ese país, para participar en aquel momento de los Juegos Bolivarianos
Luego su camino siguió en Ecuador, donde estuvo a cargo de Aucas (1960) y por varios años de Emelec. Para quienes privilegian los récords, fue el único DT tricampeón del torneo de Guayaquil (1962, 1964 y 1966), y dirigió en 1965 al único campeón nacional invicto de Emelec en su historia, un equipo donde la presencia de los aguerridos paraguayos Lucio Calonga y Avelino Guillén no hicieron variar la pasión de Paternoster de que sus dirigidos privilegien el espectáculo en su juego. Logró otro récord, ya que es el técnico que en el profesionalismo ecuatoriano dirigió por mayor tiempo consecutivo a Emelec, entre mayo de 1962 a mayo de 1967.
Finalmente, al dejar el equipo azul en Ecuador, regresó silenciosamente a Buenos Aires, donde falleció el 6 de junio de 1967.




