Alto porcentaje de las empresas que quieren repavimentar rutas nacionales figuran en la causa «Cuadernos»
El Gobierno lanzó el denominado “data room”, que en una nota publicada por el diario La Nación en su versión on line señala que es el plan para privatizar 10.000 kilómetros de ruta
El Gobierno lanzó el denominado “data room”, que en una nota publicada por el diario La Nación en su versión on line señala que es el plan para privatizar 10.000 kilómetros de ruta. Se trataría de la creación de un espacio para desandar las dudas de los interesados y para poner a disposición los datos del proyecto.

El mismo medio, en la nota firmada por el pampeano Diego Cabot, da a conocer los nombres de empresas que reaparecieron como consecuencia de este «lanzamiento», apuntando que esas obras necesarias las hará el privado y luego, se repagarán con el peaje, lo que anticipadamente desde esta redacción podemos aventurar que es más fácil encontrar un alfiler en el medio de un pajonal.
La Nación puntualiza que en estas en estas jornadas de data room las empresas que mostraron interés, la mayoría muy conocidas, fueron:
Cartellone (mendocina),
Chediack (bonaerense) la entrerriana
Luis Losi, Panedile -del poderoso Hugo Dragonetti– (entrerriana)
Supercemento (Porteña)
Roggio (Cordobesa)
Vial Agro (desconocemos en que lugar del país figura)
Juan Carlos Relats (ídemo que la anterior).

El artículo que viene bien para desandarse en esta región,donde hay que reparar la 33, la 188 y ver si se transforma o no en Autovía la número 5, tiene como título «El Gobierno apura la privatización de 10.000 kilómetros de rutas con un esquema lleno de interrogantes» mencionando a una parte importante del elenco estable de la histórica obra pública argentina mencionados, que figuran en la causa Cuadernos que involucra al gobierno peronista. De hecho, si la licitación no avanza lo rápido que quiere el Poder Ejecutivo, es posible que algunos tengan esos días la agenda llena, entre el juicio oral, que empieza en noviembre, y la licitación millonaria.
Hay otro lote más de empresas como Eleprint -del presidente de la Cámara de la Construcción, Gustavo Weiss-, Rovial, la rosarina Obring y Cleanosol, que también se anotaron en la largada.
La nota de Cabot tiene una frase en el último párrafo que tomamos «El fin de Vialidad se ha convertido en un elemento de incertidumbre para un país que transita una descomunal desinversión en su red de caminos».
