Opinión: Otra urgencia bonaerense, hotelería y turismo
Escribe: Luis Gotte. La Trinchera Bonaerense
Luego de la pandemia, muchos hoteles de segunda y tercera categoría en la provincia de Buenos Ayres siguen sufriendo sus consecuencias. Infraestructuras deterioradas, servicios mínimos, atención familiar con buena predisposición, desayunos con repostería casera…pero sin respaldo institucional. Son espacios que persisten como pueden, tratando de sobrevivir en un sistema que no los contempla.
El problema es estructural: muchos de estos establecimientos facturan en negro, no registran al huésped, están en infracción. Si cumplieran con todas las exigencias fiscales, cerrarían. Y cuando un edificio cierra en un municipio de la región extra-AMBA, no hay recuperación posible. Se deteriora, se vacía, se convierte en ruina. Pasan décadas cayendo mampostería, sin que nadie lo demuela ni lo recupere.
Mientras tanto, en los municipios se organizan actividades regionales de gran impacto cultural, productivo o deportivo. Pero no tienen difusión provincial. Ni siquiera local. La provincia carece de una aplicación que informe sobre eventos, medios de transporte, hotelería, restaurantes o clubes sociales donde comer. No hay sistema que articule lo que ya existe. No hay estímulo para el turismo regional.
Buenos Ayres es una provincia donde está todo por hacerse. No por falta de recursos, sino por ausencia de organización. Falta no solo infraestructura, también visión. Necesitamos Nuevos Aires: una estrategia de articulación territorial, que conecte producción, cultura, turismo y comunidad. Pensar y organizar una provincia que se piense desde sus pueblos, que se organice desde sus regiones, que innove desde lo que ya tiene.
Porque si desorganizados como estamos, seguimos remando, imaginemos lo que podríamos lograr con planificación, conectividad y conducción. El turismo regional no necesita relato: necesita herramientas. Y la hotelería familiar, lejos de ser un problema, puede ser parte de la solución si se la integra a un modelo de desarrollo local.
Luis Gotte
La Trinchera Bonaerense
Desde la ciudad de 9 de julio.
