Repudio del oficialismo y la oposición al atentado en el local de La Cámpora en Bahía Blanca
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, señaló que «estamos trabajando para que los responsables no queden impunes»
Intendentes, funcionarios, legisladores, dirigentes sociales y referentes políticos de diversas procedencias, entre ellos el jefe de Gabinete Santiago Cafiero pero también algunos legisladores de la coalición opositora Juntos por el Cambio, repudiaron este martes el ataque explosivo al local partidario de La Cámpora y el Frente de Todos en Bahía Blanca.
«Esto es muy grave. El odio pasó del lenguaje a los hechos. No tenemos que permitir que se naturalice la violencia en Argentina», advirtió Cafiero y en ese sentido reclamó que el repudio sea «unánime y de toda la dirigencia política».
El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, señaló que «la política del odio y la mentira genera violencia», y amplió: «Repudiamos el espantoso atentado al local del Frente de Todos en Bahía Blanca. Estamos trabajando para que los responsables no queden impunes».
El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Martín Soria, calificó como «mafioso» el ataque y aseguró que «se impone un repudio generalizado de la clase política».
«El ataque mafioso que sufrió un local partidario del FdT en Bahía Blanca es antagónico al desarrollo democrático que mantenemos desde 1983: la violencia política forma parte de un oscuro pasado que, a pesar de resistencias muy marginales, hemos superado colectivamente», expresó Soria.
El ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque, se mostró «preocupado de que se haya pasado de los discursos de odio a los hechos», y consideró que con ese atentado «se traspasó un límite».
«Hay discursos de odio, todo el tiempo los escuchamos, pero acá ya se pasó a los hechos. Si hubiera habido un sereno o alguien que pasaba caminando, hubiera perdido la vida», refirió Larroque.
El presidente de la Cámara de Diputados bonaerense, Federico Otermín, sostuvo que no puede naturalizar estos hechos, «que son un atentado no contra un local partidario sino contra la convivencia democrática», y subrayó que «los que solo saben hacer política fogoneando el odio con mentiras sistemáticas tienen que hacerse cargo de las consecuencias que genera su discurso».
El intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, planteó que «en democracia es inadmisible un ataque como el que sufrió la sede de Frente de Todos en Bahía Blanca» y alertó que no se trata de «un hecho aislado» sino que «se inscribe en la decisión del principal partido opositor (por el PRO) de promover abiertamente la violencia con sus mentiras y discursos de odio».
Desde la coalición JxC, en tanto, se pronunciaron el intendente de Bahía Blanca, Héctor Gay, quien durante la mañana había definido la explosión en el local partidario, que provocó destrozos muy graves, como «un acto de violencia contra la democracia y contra todos los bahienses», y también la diputada nacional Karina Banfi (UCR-Buenos Aires), entre otros.
Otros miembros de JxC que condenaron el hecho fueron el jefe del bloque en el Senado de la provincia de Buenos Aires, Roberto Costa; el diputado bonaerense Emilio Balbín y el senador provincial Andrés De Leo, electo por la sexta sección electoral de la provincia (que incluye Bahía Blanca) y quien a través de un hilo de Twitter reclamó «la identificación de los violentos responsables y que se aplique un castigo ejemplar».