21 noviembre, 2024

50 años de Periodismo

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Lo entrevisté varias veces. Compartí hasta alguna charla informal, pero vinculada a cuestiones relacionadas con Argentina y el Mundo. Firma: Jorge Matheus

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Se cumplió un nuevo aniversario del nacimiento de RAÚL RICARDO ALFONSÍN.

Lo entrevisté varias veces. Compartí hasta alguna charla informal, pero vinculada a cuestiones relacionadas con Argentina y el Mundo.

Con el Amigo Luis Nuñez lo ví por primera vez en Santa Rosa. Campaña electoral de 1983. Un acto multitudinario en pleno centro de la capital pampeana. Hasta en los árboles estaban los interesados en escucharlo. Se olfateaba su triunfo. Una provincia muy peronista, rendida ante el discurso impecable de quién llegó a presidente de la Nación. Ese recitado del preámbulo que no pudo materializar en la gestión, pronunciado en el final. Era como una orquesta sinfónica para los oídos de los que deseábamos la vuelta a la Democracia.

Raúl Alfonsín tenía amigos en Trenque Lauquen. Una de ellas: Elsa Massimelli. En la casa de la mencionada vecina dormía cuando a escondidas de la dictadura recorría los pueblos de la provincia de Buenos Aires, entre 1976 y 1983.

El ex presidente, tengo muy presente, vino a esta ciudad en su condición de «baja línea» de su partido, acompañado por Brandoni. También lo hizo en su condición de candidato a Senador Nacional. Grabamos una entrevista para LU 91 TV Canal 12 en unos estudios que habíamos armado en Di Gerónimo y Presidente Yrigoyen. Fue un ida y vuelta, donde le saltó la «gallegada» que caracterizaba su personalidad. Sabía que Yo adhería al peronismo y lo aceptó sin ninguna dificultad. Un Demócrata. Se quedó en el estudio hasta que terminó de grabarse el programa. Después de él conversamos con el «Japonés» García que era intendente de Vicente López. Nos saludamos cálidamente y quedamos de vernos al día siguiente. Y así fue.

Alfonsín acompañado por dirigentes del radicalismo concurrió a Cauca, donde compró bombones. Lo hizo caminando, sin custodia a la vista, con las manos entralazadas detrás. Flanqueado, entre otros, por Aldo Camissi, con quién habían sido pares en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires, se detuvo en la vereda de una confitería denominada Kalos´s, sobre la avenida 9 de Julio casi Villegas, y saludó a todos los que tomábamos el café de la mañana.

Solo puedo escribir para cerrar…

La VIDA me privilegió…

VIVA la buena gente que enalteció, enaltece y enaltecerá la política…

VIVA la Democracia, aunque esté en deuda con la mayoría…