Cuando el «dar y dar hasta que duela», es capaz de tapar la coyuntura de un país en crisis

En tanto, en la red Facebook, después de dos días, la redacción de Infoecos encontró una nota escrita y publicada por el doctor Fabio Vila. Es un médico cardiólogo del distrito de Pellegrini, que atendió al colega Gabriel Di Nicola que falleció días pasados, generando un enorme pesar comunitario

  • El presidente ha pronunciado un discurso duro contra la Suprema Corte de Justicia, Mauricio Macri y defendió su gobierno, como así también a la vicepresidenta de la Nación.
  • Axel Kicillof y Sergio Massa están recorriendo el oeste de la provincia de Buenos Aires, en especial el distrito de Rivadavia, donde se inauguró un importante gasoducto. *
  • Los intercambios de declaraciones públicas entre el oficialismo y la oposición política sigue siendo ríspidos.
  • Las redes sociales convertidas en un confesionario donde mujeres y hombres hace pública su crítica situación económica.
  • La inseguridad está enseñoreada en puntos del país super poblados y los pueblos en los que nosotros desarrollamos la actividad no están exentos.
  • Sigue la sequía.
  • Se producen graves accidentes de tránsito.
  • En los cafés, restaurantes y confiterías el tema recurrente es el vinculado con los ingresos.
  • Continúan hablando los fanáticos del fútbol del partido que protagonizaron River y Boca.

En tanto, en la red Facebook, después de dos días, la redacción de Infoecos encontró una nota escrita y publicada por el doctor Fabio Vila. Es un médico cardiólogo del distrito de Pellegrini, que atendió al colega Gabriel Di Nicola que falleció días pasados, generando un enorme pesar comunitario. Di Nicola, se ha dicho fue una persona multifácetica. Llegó a la localidad cabecera hace muchos años y con su tarea profesional, como comunitaria fue granjeándose el afecto de todos los habitantes.

La nota del doctor Vila motivó una reunión de nuestro reducido equipo. Se analizó si frente a los títulos que están marcados, era conveniente poner esto en la noticia principal. Por unanimidad se coincidió que en función de todo lo que se dice en el país, provincias y el país, es necesario quedarnos con el afecto y amor que puede transmitir un médico, como otros, los que la mayoría creemos son superhombres, y – por supuesto – alguién que no alcanzó el conocimiento de los más de 46 millones de habitantes de Argentina, pero que en su PAÍS, PELLEGRINI, supo articular todos los sentimientos para que se lo despidiera como un héroe.

Hoy necesito decir algunas palabras…

No es fácil y ni sé si es apropiado pero creo que los acontecimientos así lo ameritan…

Este viernes me tocó ver partir a Gabriel…

Obviamente no es la primera vez que me ocurre y cada vez que a un paciente le toca irse se genera una situación dolorosa y en extremo frustrante, llena de impotencia…

Sé muy bien que en mi especialidad, como en la medicina en general, uno raya con situaciones críticas muchas veces y la pulseada entre la vida y la muerte se torna en una batalla sin cuartel durante muchas horas y días durante los cuales uno ni siquiera duerme, porque el sueño no viene, porque uno está pensando minuto a minuto cual va a ser la próxima jugada para derrotar al fantasma negro que nos rodea en ese momento al paciente y a uno, y que por momentos se puede ver, oler y hasta tocar…

Esta vez no fue la excepción, y el jueves y viernes próximo pasado así me lo hicieron ver una vez más, por momentos con horas que se hicieron eternas a pesar de que esos días terminaron pasando demasiado rápido, dejando la sensación de que alguna otra cosa se me podría haber ocurrido para torcer el curso del evento que ya desde el vamos estaba casi perdido…

Cada vez que ocurre, uno quiere que sea la última, pero cuando el corazón se rompe, el desenlace es solo uno, a mi edad y después de 32 años de hacer cardiología, lo aprendí muy bien, lamentablemente…

Esta vez me tocó ver partir a un personaje muy particular y especial, podríamos decir que de alguna manera fue un amigo, como seguramente lo debe sentir el 100% de la comunidad Pellegrinense…

Ese personaje, con todo lo que implica esa palabra, fue Gabriel Marino Di Nicola, Gabi para los más cercanos, el Tano para la mayoría…

No estoy en condiciones de hacer un semblante adecuado porque yo vivo aquí desde hace solo 25 años y el Tano vino acá en 1985, cuando yo estaba recién ingresando en la carrera de Medicina…

A pesar de eso, él se las arregló para contarme muchas veces con lujo de detalle y entusiasmo sin igual, innumerables pasajes de su vida y de su historia, como llegó a la Argentina, como llegó a Pellegrini, que hizo una vez acá, como reactivar la Escuela Profesional en el área de electrónica, ser profesor de física en el colegio secundario, pionero en la transmisión radial y televisiva de nuestra localidad, técnico reparador de televisores, antenas y demás cuestiones, etc, etc, etc…

Gabriel era realmente un libro abierto y hablaba de los temas que entablaba con conocimiento cabal de lo que decía, era evidente que lo que contaba y explicada con tanta pasión era con conocimientos reales y arraigados en su saber sin ninguna duda…

Tipo bonachón, colaborador y altruista como pocos, con la característica de que daba sin dudarlo a pesar de nunca haber nadado en la abundancia, basta solo decir que en 25 años jamás quiso cobrarme una publicidad en relación con mi trabajo o lo que fuera…

La maldad no estaba en sus genes, no la trajo de fábrica…

Siempre charlábamos mucho, cuando iba a la radio, a su tallercito del fondo, a su quinta o cuando venía al consultorio…

Todavía conservo los videos de cuando él se dedicaba con todo esmero a explicarle a mis hijas (cuando eran muy chiquitas) como eran las gallinas, mostrárselas en vivo para que pudieran tocarlas, recorrer su huerta orgánica comiendo tomates directamente de la planta o cuando les regaló su primer conejo…

Su generosidad era infinita y se veía su rostro de placer espontáneo cuando ayudaba, desde colaborar con objetos perdidos, dar una mano para ofrecer servicios o colaborar con muchas instituciones para lo que fuera, como por ejemplo con sus inigualables locros para los bomberos o la Escuela Nº1…

En fin, este es un fin de semana para mi muy doloroso, porque conozco a su familia, porque lo conocí mucho a él y porque como siempre, me va a quedar esa sensación amarga de no poder haber hecho algo más para arrebatarle su vida a la parca que es despiadada y no distingue a la hora de querer llevarse a alguien…

Para mi gusto se fue pronto, como tantas veces ocurre, se fue en la plenitud de su vida, con su sabiduría madura y la energía necesaria para seguir dando mucho más…

El corazón no lo acompañó…

En los últimos tiempos, la pena lo estaba haciendo flaquear, por muchos motivos, a pesar de que nunca lo iba a demostrar, solo se abría de puertas adentro porque su misión era como él decía ayudar a la gente y hacerle compañía en el día a día desde la radio…

Hablamos mucho en los últimos meses, incluso en los últimos días y en las últimas horas y casi los últimos minutos, porque nunca perdió las ganas, las fuerzas ni su estoicismo ya que a pesar de darse cuenta de alguna manera que le estaba peleando una partida fea a la muerte, nunca bajo los brazos, nunca dejó de ser educado, correcto y amable y nunca dejó de contarme cosas y de decirme como se sentía, para que yo pudiera ayudarlo…

Se fue apagando despacito, hasta que su corazón no quiso latir más…

Esa pulseada que estaba perdida casi desde el arranque, al final venció, para el lado de la parca, como así pintó aunque uno se resistiera a creerlo…

Se fue un querido personaje, una persona buena, generosa, bondadosa, altruista y laburante como pocas y que sin dudas dejó su huella marcada a fuego en todos nosotros…

El dolor y la amargura son inevitables y creo que no se van a ir más, porque el Tano era una persona que siempre estaba ahí, cada mañana o cada fin de semana en los partidos, con solo prender una radio ahí estaba su voz, entreteniendo, divirtiendo, haciendo compañía…

Era el amigo de todos…

Solo deseo de corazón que en este momento esté en un lugar mejor, como él se merece, quizás charlando con el querido Hugo Pos, con su hermano o con sus padres…

Su voz quedará en las publicidades que grabó y en nuestros recuerdos al igual que todas esas nobles cualidades que enumeramos y que construían su historia y su persona…

Solo me queda pedirle perdón a él y a su familia por no haber podido haber hecho algo más para que se quedara entre nosotros…

Abrazo al cielo Gabi y como creo fervientemente, ya nos vamos a volver a ver para charlar con más calma y sin apuro…