El doctor Palomeque destaca la fructífera historia del Colegio de Abogados del Departamento Judicial Trenque Lauquen
Todos los logros y las distinciones apuntadas, es necesario concluir, solo fueron posible gracias al trabajo anónimo y desinteresado de un gran número de matriculados
El presidente del Colegio de Abogados del Departamento Judicial Trenque Lauquen, doctor Hugo Palomeque, editorializó sobre los 50 años de la creación de la institución que los nuclea.
Destaca desde los momentos fundacionales hasta el presente, la trayectoria de muchos profesionales matriculados, la participación en los organismos que representan a la colegiación tanto a nivel provincial, como nacional, y no deja de hacer referencia a los momentos actuales que deben enfrentarse como consecuencia de la pandemia por el coronavirus.
El texto del documento:
El punto de partida de esta historia se remonta al 21 de mayo de 1971, cuando un grupo de abogadas y abogados domiciliados en el joven Departamento Judicial Trenque Lauquen funda el Colegio de Abogados, luego de una asamblea encabezada por el Dr. César Gradin, Presidente del Colegio de Abogados de Mercedes, quien en calidad de Delegado tuvo que cumplir con el encargo de organizar esa encomiable tarea.
Es que después de creado el Departamento Judicial que acercó el servicio de justicia a distritos postergados por la distancia de la anterior cabecera departamental, Mercedes, era menester concretar también la puesta en marcha de un nuevo colegio que aglutinara a todos los matriculados que litigasen en la nueva departamental, dando así cumplimiento a lo previsto en la Ley 5177 que regula el ejercicio de la abogacía en la Provincia de Buenos Aires.
Han pasado 50 años de aquel hecho trascendente para la abogacía departamental y si bien hoy vemos con orgullo los importantes logros obtenidos en los aspectos edilicios, académicos y en la incorporación de nuevos servicios para los profesionales y la comunidad toda, corresponde realizar una mirada retrospectiva que da cuenta del rumbo correcto que marcó el lineamiento seguido durante este medio siglo por las diferentes conducciones que tuvo el CADJTL: Todas ellas, respetando las diferencias ideológicas, políticas y conceptuales, supieron consensuar acciones que ayudaron a mejorar el ejercicio profesional del abogado, asegurando un mejor acceso a la justicia para los justiciables.
En tal carácter, cabe entonces destacar la importancia que representaron en la historia del CADJTL los principios rectores de mantuvieron todos y cada uno de los presidentes en la gestión, quienes con sus improntas y de acuerdo a las realidades de sus tiempos, honraron con su accionar a este Colegio.
La labor y la conducta apuntadas hallaron su reconocimiento en los máximos organismos de la Colegiación. Donde, elegidos por sus pares, dirigentes locales ejercieron la presidencia del Colegio de Abogados de la Provincia de Buenos Aires (ColProBA) durante tres períodos y también se desempeñaron como Vicepresidente 2° y Tesorero de la mencionada institución.
En igual sentido, la abogacía organizada a nivel nacional mediante la Federación Argentina de Colegios de Abogados (FACA) también supo resaltarlo honrándonos con los cargos de Prosecretario y Protesorero de la entidad.
Todos los logros y las distinciones apuntadas, es necesario concluir, solo fueron posible gracias al trabajo anónimo y desinteresado de un gran número de matriculados. A veces integrando la conducción del Consejo Directivo o del Tribunal de Disciplina, y en otras ocasiones desde el llano, trabajaron incansablemente para hacer realidad los postulados de concreción de una sociedad más justa y equitativa.
Y aunque desde su nacimiento el CADJTL enfrentó transformaciones sustanciales que modificaron el paradigma de la abogacía en la Provincia de Buenos Aires y numerosos inconvenientes políticos, sociales e institucionales propios de la historia de los últimos 50 años de nuestro país, interpreto que nada puede compararse con la aparición a comienzos de 2020 de esta pandemia que puso en vilo a nivel mundial la vida y la salud de los seres humanos.
El desafío es enorme, pero desde la colegiación sostenemos que no existe posibilidad de suspender el servicio de Justicia, so pena de poner en riesgo el Estado de Derecho. Así lo sostuvimos y acompañamos con soluciones que de ningún modo atentan contra la salud de los actores judiciales ni de los matriculados, pero que mediante los avances efectuados con anterioridad a la crisis sanitaria en el desarrollo y puesta en marcha del expediente electrónico con una importante participación de la abogacía organizada de la Provincia, hacen posible llevar a cabo el servicio de justicia de modo telemático, limitando la presencialidad de funcionarios, agentes y matriculados a casos excepcionales.
El condicionamiento sanitario también limita la posibilidad de llevar a cabo actos y eventos presenciales para la celebración de estos primeros 50 años de nuestro Colegio; no obstante, estamos seguros que pronto vamos a poder salir de esta crisis y compartir fraternalmente el festejo, desde el afecto que da la proximidad, con todos aquellos que en este aniversario nos van a acompañar a la distancia.
