El ministro de Economía, Sergio Massa, lanzará hoy el denominado «dólar agro»
En la víspera de los anuncios oficiales, el Banco Central volvió a perder reservas: vendió U$S 49 millones para satisfacer la demanda del mercado
El ministro de Economía, Sergio Massa, lanzará hoy el nuevo programa para la promoción de exportaciones denominado «dólar agro» , con el que buscará acceder a unos U$S 15.000 millones para reforzar las reservas del Banco Central.
Massa brindará los detalles de su nueva apuesta, en medio de la renovada presión del Fondo Monetario Internacional (FMI): en un inusual informe con los detalles de la última revisión sobre el programa comprometido por el gobierno de Alberto Fernández, los integrantes del board del organismo exigieron profundizar el ajuste para equilibrar las cuentas públicas.
El martes también se conocieron las proyecciones del Banco Mundial con un diagnóstico sombrío para la economía de la Argentina: la entidad estimó que el país no crecerá en 2023 y también le envió una sugerencia al Gobierno nacional para tratar de torcer el rumbo.
En ese contexto, Massa presentará el “dólar agro”, una versión ampliada del “dólar soja” que además del complejo sojero incluirá a algunas economías regionales que exporten productos y servicios. Una de las grandes novedades del esquema es que contemplará la simplificación de los tipos de cambios para facilitar la operatoria de algunos sectores.
Todas las miradas se centrarán en la cotización que informe Massa para ingresar al nuevo programa. En Economía aseguraron que ese número se definió durante las múltiples gestiones que se desarrollaron en los últimos días.
Sin embargo, con la referencia del tipo de cambio del dólar soja 2 a $ 230, que estuvo vigente hasta el 31 de diciembre de 2022, se podría prever que la cotización tendría que estar en torno a los $ 300 para acompañar la evolución de la inflación.
El “dólar agro” contemplará una primera etapa, que se extendería hasta el 31 de mayo para que se sumen los exportadores de soja. Luego, tal como se informó en Economía, se iniciaría un plazo de 90 días para sumar a los exportadores de economías regionales, como los que integran el sector vitivinícola.
En su reciente reporte, el Fondo bendijo la nueva jugada de Massa al señalar que apuntará a “fortalecer la balanza comercial” y “mejorar la administración y el cumplimiento de las importaciones para limitar la sobrefacturación, el almacenamiento y otras irregularidades, especialmente en el frente de los servicios”.
“La aplicación oportuna de estas medidas apoyará críticamente la acumulación de reservas y los objetivos asociados del programa, aunque se requerirán esfuerzos continuos para reducir las distorsiones a lo largo del tiempo. El personal evaluará si estas medidas prospectivas dan lugar a una nueva Práctica de Tipos de Cambio Múltiples o a una restricción cambiaria (…). En caso afirmativo, no deberían constituir una amenaza para la estabilidad macroeconómica. De ser así, no deberían sustituir a unas políticas macroeconómicas sólidas y su eliminación debería tener lugar a lo largo del período del acuerdo, a medida que las condiciones lo permitan”, dijeron los integrantes del staff del FMI en su evaluación.
En el extenso informe, de 111 páginas, se incluyeron reclamos directos para la administración de Alberto Fernández para cumplir con el programa que se definió a cambio de refinanciar la deuda de alrededor de U$S 45.000 millones que solicitó Mauricio Macri.
“El cumplimiento de los objetivos fiscales requerirá la implementación oportuna de medidas de alta calidad. Lograr el objetivo de déficit fiscal primario del 1,9 por ciento del PBI en 2023 requerirá esfuerzos decisivos para fortalecer el cumplimiento tributario, los controles del gasto y la focalización de los subsidios energéticos y la asistencia social. También se requerirán esfuerzos para abordar el mandato no financiado creado por la nueva moratoria de pensiones, incluso mediante la implementación de regulaciones destinadas a garantizar que el esquema se dirija a los jubilados con mayor necesidad. Estas acciones son necesarias para salvaguardar la estabilidad y la sostenibilidad de la deuda a mediano plazo, al tiempo que proporcionan espacio para el gasto en infraestructura prioritaria, especialmente los gasoductos”, apuntó el Fondo.
En la víspera de los anuncios oficiales, el Banco Central volvió a perder reservas: vendió U$S 49 millones para satisfacer la demanda del mercado. En tanto, el dólar CCL avanzó 0,7%, a $409,8; mientras que el MEP avanzó 1,4% y quedó en 402,4 pesos por unidad.
En la plaza informal, el denominado dólar “blue” cerró con un incremento de un peso, a $393 por unidad.
Fuente: viapais.com.ar