29 marzo, 2024

En el humor político de Clarín, Alejandro Borensztein también ironiza sobre Zurro

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A propósito: ¿será por eso que Manuelita vivía en Pehuajó?

La columna de humor político de Borensztein se titula Todos trabajamos para Milei. Luego de una serie de cuestiones vinculadas con la realidad Argentina, el hijo de Tato Bores, se refiere a los slogans del aspirante presidencial. Saca una conclusión que está marcada con negritas, donde recurre al exabrupto de Pablo Zurro, intendente de Pehuajó.

Milei

…»Todos trabajamos para Milei»

¿Qué corno es Milei? Un estrambótico muchacho que metió dos hits de verano en el momento justo: la dolarización y la casta. Posee además una ventaja adicional sobre sus competidores: no carga con cuentas del pasado. El hecho de que se compre las facturas impagas de otros, como Bussi o Menem, habla de que tampoco estaríamos frente a una luminaria de la política.

Veamos primero el tema de la dolarización. En el fondo, no es más que una apelación a la fantasía colectiva de tener dólares. Salvo a Urribarri, que tiene una inconsistencia de 9 palos verdes y no necesita más, ¿a quién no le gustaría tener muchos dólares?

Según explican la mayoría de los economistas, la dolarización es una simple y extrema restricción monetaria que, por sí sola y sin reformas fiscales, impositivas, laborales, empresariales y sindicales de fondo, no sirve para nada.

Expliquémoslo más claro. Supongamos que usted, amiga lectora, no aguanta más a ese vago que hace 20 años le ronca al costado con el ombligo lleno de pelusa asomando entre el borde inferior de la musculosa y el borde superior del calzoncillo. Juntos tienen un plazo fijo de 500.000 pesos en el banco de la esquina. La mañana del lunes en que el país amanezca dolarizado, su plazo fijo de 500 lucas se habrá transformado en uno de 1.000 dólares. Hermoso. Sin embargo, cuando usted se vaya a dormir feliz por los 1.000 dólares que ahora tiene, se va a dar cuenta ese lunes a la noche, de que en la cama sigue estando el mismo vago que estaba el domingo. En otras palabras, usted habrá cambiado 500 lucas por 1000 dólares pero sigue teniendo el mismo quilombo de siempre.

El otro caballito de batalla es “la casta”. Genial invento para canalizar la bronca porque todos son la casta. Y todos trabajan para Milei.

Ginés con su vacunatorio VIP, Alberto con sus fiestitas, las desopilantes declaraciones de Kicillof, Cerruti o Cafiero, todos le aportan a Milei. Hasta Tolosa Paz, a quien la naturaleza le negó la capacidad de comprender el concepto de punto y aparte, cuando habla trabaja para Milei.

Cuando C5N ingresa al neofascismo diciendo que Milei vive con 8 perros y está enamorado de su hermana (si amigo lector, lo dijeron) no hace otra cosa que trabajar para Milei. Cuando el intendente de Pehuajó dice que Milei es un masturbador compulsivo, también. A propósito: ¿será por eso que Manuelita vivía en Pehuajó?