La Diócesis de 9 de Julio en la búsqueda de la Beatificación del Cardenal Eduardo Pironio
El Cardenal Vergez al ser preguntado por el milagro que daría lugar a la beatificación, relató pormenorizadamente y con detalles el hecho mismo y el proceso de su constatación. Se trata de la curación de un bebé marplatense intoxicado a quien se había diagnosticado muerte segura, atribuyéndose su curación a la intercesión de Pironio
El obispo Fernando Vergez Alzaga, presidente de la gobernación de la ciudad del Vaticano y antiguo secretario particular del Cardenal Eduardo Francisco Pironio, estuvo en Argentina durante esta Semana Santa. Durante su permanencia en el país celebró el Triduo pascual en la Abadía de monjas benedictinas de “Santa Escolástica” en Victoria; presidió la santa Misa el lunes de pascua en la Basílica de Luján, donde está sepultado el cardenal Pironio, a la que asistieron un grupo de representantes de la Acción Católica Argentina de la que el cardenal Pironio fuera asesor nacional; pronunció una conferencia donde Pironio fue formador, director espiritual y profesor, a la que asistieron el arzobispo Jorge Eduardo Sheining, el obispo Ariel Torrado Mosconi, los formadores del seminario y los seminaristas de las tres diócesis que estudian allí: Mercedes, Bahía Blanca y Nueve de Julio. También estuvo presente un nutrido grupo de religiosas.

El lunes 18, monseñor Vergez visitó el Santuario diocesano de “Nuestra Señora de Fátima” donde pronunció una conferencia sobre la espiritualidad del cardenal argentino. Recordó las veces que acompañó a Pironio al lugar para celebrar la santa Misa en lo que era, por entonces, la “parroquia de Fátima” elevada a santuario diocesano. Cabe recordar que el Cardenal, nativo de 9 de Julio fue portador de un cáliz -utilizado actualmente en las celebraciones- regalado por el papa Juan Pablo II en los años noventa cuando era su párroco el padre Raúl Infanzón, su compañero en el seminario de La Plata.
El obispo diocesano, Torrado Mosconi, recordó los lazos afectivos que unían a Vergez y a Pironio con 9 de Julio, la tarea que actualmente desempeña el otrora padre Fernando como presidente del Gobierno de la Ciudad del Vaticano y, sobre todo, la significación y relevancia del reciente reconocimiento de las virtudes heroicas y declaración como “venerable” del cardenal argentino, motivo por el cual estaban reunidos en el santuario diocesano.

Monseñor Vergez comenzó su disertación recordando su última visita a 9 de Julio, algunos hitos en la vida del Cardenal, citó su testamento para luego detenerse en la lectura y glosa del Decreto de la Congregación para la causa de los santos por el cual se reconocía sus virtudes y se lo declaraba Venerable. Tal decreto, luego de repasar datos biográficos, reconoce en ellos el ejercicio de la heroicidad de las virtudes teologales, cardinales y anexas en tales circunstancias existenciales, lo cual funda el reconocimiento eclesial. Luego, haciendo referencia a los acontecimientos de fe celebrados en estos días de la semana santa y el triduo sagrado, afirmó, desde su conocimiento personal por haber convivido y servido durante tantos años al Purpurado, que la suya fue una existencia auténticamente “pascual” porque supo asumir y sobrellevar las cruces de su vida transformándolas en alegre testimonio de amor y servicio a la Iglesia. Para ello hizo referencia a diferentes momentos de la vida, particularmente de su última enfermedad, tanto como al retiro predicado al Papa y la Curia romana en 1974 o pasajes de su Testamento espiritual.
Al ser preguntado por el milagro que daría lugar a la beatificación, relató pormenorizadamente y con detalles el hecho mismo y el proceso de su constatación. Se trata de la curación de un bebé marplatense intoxicado a quien se había diagnosticado muerte segura, atribuyéndose su curación a la intercesión de Pironio. Dicha curación fue certificada rigurosamente por diversas instancias científicas, según explicó monseñor Fernando, quien tuvo acceso a tal documentación.

También se escuchó el testimonio de un vecino de Dudignac, quien recordó su vivencia -y la toda la comunidad- con motivo de la visita del Cardenal a dicha localidad para celebrar el cincuenta aniversario de su ordenación sacerdotal el año 1993. El padre Guillermo Gómez, párroco de la Catedral y rector del Santuario diocesano, agradeció la presencia de monseñor Vergez Alzaga, recordando al padre Pedro Traveset (fue sacerdote en Trenque Lauquen) y citando un testimonio del prelado vaticano que sintetizaba la vida y figura del purpurado nacido en 9 de Julio.

