21 abril, 2025

Miguel Fernández se expresó en favor de la lista que encabeza Maximiliano Abad en la provincia

«Nuestro partido no ve con simpatía a los dirigentes que han tenido trayectorias sinuosas», apunta entre otras cosas

En su condición de dirigente del radicalismo, Miguel Fernández, dio a conocer un amplio testimonio por escrito sobre la realización de las internas partidarias que habrán de concretarse el próximo domingo. El mandatario comunal, titular del Foro de Intendentes de su partido, está alineado en el sector denominado Adelante que postula a Gabriela Aimar a nivel del distrito y a Maximiliano Abad para presidir el comité provincial.

Se acerca el día de una nueva elección interna de autoridades del Radicalismo Bonaerense y me parece oportuno hacer alguna reflexión frente a un hecho tan importante y significativo para los Radicales.

Lo hago como militante de nuestro centenario partido al que estoy afiliado desde 1983.

En este proceso se han discutido  cuestiones como el rol del Radicalismo dentro de la Coalición de Juntos por el Cambio, el nivel de apertura y participación de los afiliados en la vida interna partidaria, de las historias y trayectorias de los dirigentes que son o aspiran ser conductores del Comité Provincia de Buenos Aires y de los apoyos internos o externos de dirigentes nacionales partidarios o extrapartidarios.

Un debate relevante sin dudas. Todos han expresado sus opiniones de manera sincera y respetuosa, con argumentos algunas  veces ajustados a hechos objetivos y otras tantas con  opiniones sesgadas por intereses propios de una campaña electoral.

Es en ese contexto de opiniones que quiero acercar a los afiliados la mía personal, una más.

Nuestro partido tiene una larga historia sobre internas. Es así como decide muchas veces resolver sus diferencias, de manera profundamente democrática. Con buenas practicas,  y respetando la multiplicidad de miradas sobre cómo se piensa, proyecta y se acciona el modelo de sociedad que queremos, garantizando igualdad  de oportunidad y derechos para todos los habitantes de nuestro país.

Si bien el Radicalismo tiene en sus raíces muchos valores que lo distinguen, el respeto al otro, la lucha por el federalismo, el rechazo a los caudillismos personalistas y los fanatismos, la tolerancia  y la organicidad partidaria son quizás algunas de las más relevantes.

Como Candidato a Convencional Nacional por la lista que a nivel provincial encabeza Maxi Abad y Erica Revilla y a nivel local lleva a Gabriela Aimar, me comprometo a ejercitar y poner en acción los valores que enumeré previamente.

Me toco hacerlo cuando era militante alfonsinista raso y me toco perder alguna interna. Me toco hacerlo cuando era concejal por un espacio interno del partido y aun siendo minoría en el  bloque (donde discutía mucho sobre temas importantes de la comunidad argumentando mis opiniones ) aceptaba finalmente la decisiones de la mayoría del bloque (no sin enojarme, pero sin sacar los pies del plato como quien dice). Lo hice como precandidato en el 2015 a la Intendencia aceptando el resultado de la Convención de Gualeguaychu dado que el espacio interno al que representaba no estaba de acuerdo en esa estrategia ( muchos que hoy reclaman sobre el rol del radicalismo actual olvidan que aplaudieron fervientemente esa estrategia) y siendo ya Intendente dando los debates internos que correspondía dar puertas adentro.

En resumen, para ser Radical hay que ser rebelde en la discusión pero ORGANICO en la militancia.

Nuestro partido no ve con simpatía a los dirigentes que han tenido trayectorias sinuosas. Por solo poner un ejemplo, nunca Alfonsín se fue del partido porque no estaba de acuerdo con Balbín. Se quedó, luchó y ganó, pero siempre adentro.

Claro está que toda aquella persona que quiere militar en nuestras filas es bienvenido y no se solicita un análisis genético de pureza para entrar al partido. Simplemente lo que se reclama es coherencia ideológica y una trayectoria razonable al momento de pretender conducir en este caso el Comité Provincia.

A nivel Nacional y Provincial el radicalismo en el 2015 digamos que no gozaba de demasiada fortaleza política. Veníamos de muchas derrotas, de estrategias electorales erráticas y contradictorias, sin candidatos que entusiasmaran al pueblo  y producto de todo ello,  la perdida de gobiernos locales que tuvieron muy buenas gestiones pero que no tenían “arrastre” de arriba.

Para decirlo en términos bélicos (aunque esto no es una guerra) teníamos un ejército con historias y proezas extraordinarias pero con una tropa diezmada y desmoralizada.

Veníamos de un 2007 lapidario y desde ese lugar partimos. No desde la cumbre, desde el llano.

Y de 11 originales, en el 2015 se lograron 36 municipios, se ganaron legisladores, Concejales y Consejeros escolares.

Se recuperó el orgullo, la presencia y la posibilidad de gobernar. Y desde ese punto de partida, se consolido el partido, la voz radical logro ser escuchada y hoy reclama, reclamo, reclamamos un rol mucho más protagónico. Tenemos ideas, tenemos objetivos, tenemos experiencia y cuadros dirigentes renovados, militantes que piden pista. Pero sobre todo, lo que reclamamos tiene COHERENCIA entre lo que se quiere y pretendemos con nuestras TRAYECTORIAS.

Eso a nivel Provincial.

A nivel local, no coincido con las opiniones de que el partido no estuvo abierto, que no se participó o no se escuchó la opinión de todos.

Después de la derrota del 2007 el partido  se había retraído. Y fue gracias a una interna donde se encontró energía para relanzarse. Salir de la tristeza y apatía para convocar viejos y nuevos dirigentes. Y desde allí el partido volvió al ruedo.

Quizás falto más debate pero para eso hay que participar, ganando o perdiendo.

Algunas veces habrá habido acuerdo y en otras no. Siempre estaba y esta la posibilidad de competir y someterse a la opinión de los afiliados.

Si alguien dice que no fue escuchado quizás sea producto de una participación esquiva. Nada mejor que ir al partido para generar debate y ser escuchado. Las redes sociales son buenas para muchas cosas, pero la política partidaria se hace adentro.

Como siempre decimos, la elección interna es una nueva oportunidad para, al día después, volver a sentarnos, ganadores y no ganadores (no hay perdedores en esto) a debatir el futuro, a pensar el radicalismo de abajo hacia arriba y participar en las decisiones locales y provinciales.

Gabriela Aimar y quienes la acompañamos en la lista, nos comprometemos a lograr la unidad, ampliar el partido, fortalecer la voz radical en la provincia y la nación y por sobre todas las cosas, representar a los vecinos que confían en nosotros.