El crimen de Agustina, la joven de La Pampa, en Cipolletti: llegó la clarividente mendocina
Verónica Contreras de los Santos llegó ayer a Cipolletti desde Malargüe, provincia de Mendoza, para realizar lo que denominó una «reconstrucción» del femicidio de Agustina Fernández
La clarividente mendocina, Verónica Contreras, se reunió con la mamá de Agustina, Silvana Cappello, en el departamento donde la joven santarroseña fue atacada. Una multitud acompañó el acontecimiento.
Verónica Contreras de los Santos llegó ayer a Cipolletti desde Malargüe, provincia de Mendoza, para realizar lo que denominó una «reconstrucción» del femicidio de Agustina Fernández.
En el complejo de departamentos, se encontró por primera vez con Silvana Cappello, mamá de la joven, y se fundieron en un emotivo abrazo. Una multitud acompañó el procedimiento en reclamo de justicia. «Les voy a entregar al asesino», dijo.
La cita fue este lunes en calle Confluencia 1301, del barrio Las Calandrias, donde se encuentra el complejo de departamentos en el que el 2 de julio pasado atacaron brutalmente a Agustina, provocándole muerte cerebral.
Hasta allí llegó una multitud de personas en apoyo a la familia de la joven y a la espera de la clarividente mendocina que había difundido que haría su trabajo para saber qué ocurrió.
Pasada las 15:30 horas, Verónica y Silvana se encontraron por primera vez, se abrazaron y reclamaron «justicia por Agustina», recibiendo el apoyo de cientos de vecinos.
«Soy clarividente de nacimiento. El no poder escuchar me hizo desarrollar muchas percepciones. No es un don, tengo problemas auditivos y a pesar de ello. terminé el secundario y soy Licenciada en Armas de Fuego y Licenciada en Seguridad privada», dijo la mujer en declaraciones a los medios locales.
«Acá nadie sabes mis estudios. Tengo la tecnicatura de forense y de hallazgo de cuerpos. Mi carpeta de antecedentes está a disposición. La clarividencia no es un don. Se desarrolla ante la falta de distintos sentidos. El no poder escuchar me llevó a que mi madre pagara por operaciones. Mi hija menor inventó un método en un celular para que yo pueda escuchar. Yo solo siento la vibración de la voz. Me siento orgullosa de quien soy. Yo sé muchas verdades que no convienen», agregó.
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