Gilberto Alegre estaría utilizando una motosierra a la medida de General Villegas

El intendente de General Villegas, Gilberto Alegre, llegó al gobierno con una especie de «motosierra» a la medida de su distrito.

Ha mantenido y mantiene duras posiciones con los empleados municipales, con quienes ingresaron a la planta de personal por cuestiones políticas, ha tomado medidas restrictivas de gastos en el Hospital Municipal, ordenó la realización de intensos trabajos del manejo de recursos en la gestión anterior.

Alegre ya ha debido enfrentar dos renuncias en su equipo. La del Director de Seguridad, Mario Acosta, y se había mencionado la del titular del área de Salud, Doctor Cárpena.

En declaraciones que formuló al Diario Actualidad, el mandatario comunal sostuvo hace algunas horas, al referirse a los sindicatos que se movilizaron que «con los empleados tenemos buena relación. Hay casos de empleados que son sindicalistas que tienen que cumplir determinados horarios y no van a trabajar. Entonces que pidan licencia gremial, y sino que cumplan con las disposiciones de todos los trabajadores. Y si no las cumplen son susceptibles de sanciones, como cualquiera que no cumple».

Insistió ante los colegas que «No hay plata», situación que «se agudizó cuando nos dijeron que había caído el índice de coparticipación, lo que se llama CUD, un 0,2%».

En torno al último punto pareciera que está en sintonía la decisión de suspender las noches de Verano Folklórico que habían previsto realizarse durante el mes de enero, en virtud de haberse desvirtuado los costos iniciales. A través de un comunicado de prensa se indicó que «en este momento de emergencia económica, es impensado que el municipio pueda afrontar costos no previstos, por lo cual se decidió levantar las noches del evento en el resto de las localidades y el cierre que hubiera tenido lugar en la ciudad cabecera».

En sus declaraciones a Actualidad, Alegre sostuvo que «es muy difícil hacer una proyección en un contexto como el que estamos viviendo», aunque manifestó que «con las medidas que vamos tomando, nos va a permitir afrontar esta situación de manera más holgada. Tenemos que resolver el tema de los empleados. Vamos a ir incorporando trabajadores, empezando por los que tienen más antigüedad; y todos los ATM que cesaron el 31 de diciembre (algo más de cien), que son de la gestión anterior, los iremos incorporando en la medida en que los necesitemos. Ahora se nos producen baches en algunos lugares y los vamos incorporando».

«Todo lo que se está haciendo ahora es ordenar. Dijimos en toda la campaña que lo íbamos a hacer. Los que entraron por razones políticas se tienen que ir. Los tenemos que dar de baja, porque muchos ingresaron en el último tiempo por amiguismo. Hay muchos cargos que fueron aumentando, les fueron dando módulos o categorías; y la ley autoriza a que eso vuelva a la normalidad para que se pueda hacer un estudio más razonable, porque se hicieron un montón de acomodos políticos y estas cuestiones hay que corregirlas. No hay otra alternativa», añadió.

El intendente recordó que «el 72% de los recursos está afectado a la masa salarial. Nosotros tenemos que tratar de reducir eso para corregir los salarios. Cuando tengamos todo bien ordenado podremos pensar cómo aumentar, si no es muy difícil. Obviamente hay que darles aumento a los trabajadores»; y estimó que «el momento más claro para saber dónde estamos parados, va a ser a fines de marzo».