Interesante artículo del diario El País de España sobre el panorama inmobiliario en Barcelona, Madrid, Valencia, Málaga
Teniendo en consideración el número de jóvenes argentinos que pretenden emigrar a España, nuestra redacción toma este artículo del prestigioso diario El País para que se pueda tener en cuenta el panorama inmobiliario en ciudades donde hay reconocidas universidades
Teniendo en consideración el número de jóvenes argentinos que pretenden emigrar a España, nuestra redacción toma este artículo del prestigioso diario El País para que se pueda tener en cuenta el panorama inmobiliario en ciudades donde hay reconocidas universidades. Los estudiantes españoles deben atravesar dificultades, por los costos y también por los espacios.
La nota de El País tiene este título: La odisea de alquilar habitación: “Es como buscar trabajo”
Los portales inmobiliarios alertan de que cada vez hay más anuncios de habitaciones, y de que su precio se ha disparado: el alquiler medio de una habitación en España es de 405 euros al mes, según Pisos.com, casi un 6% más que el trimestre anterior. Barcelona es la ciudad donde son más caras (631 euros de media), seguida de Madrid (477 euros), Palma (473) y Vitoria-Gasteiz (448).

Ante estos precios, quienes buscan habitación acuden primero al boca oreja y a las redes sociales.
“En este tipo de anuncios suelen caer más los extranjeros, que se lo pueden permitir. Pero sí que es cierto que al pagar estos precios contribuyen a crear un mercado de la vivienda que la gente no puede pagar”, dice Igone Franco, de 25 años. Es de Bilbao, pero desde hace tiempo se traslada en septiembre a Barcelona y busca piso o habitación. “Este verano no quería buscar un piso entero y preferí buscar una habitación. La busqué por Instagram. Puede ser bastante violento, es como buscar trabajo, se crean dinámicas un poco raras”. Al final encontró una habitación por 330 euros con gastos incluidos.
“De precio está bien, pero no es muy grande y es un entresuelo”, dice.
Gonzalo Bernal, de 21 años, también tuvo suerte al encontrar una habitación en la capital catalana por 240 euros, porque el piso era de la familia de un compañero de carrera. Pero este septiembre alojará a un amigo en una especie de trastero porque no encuentra ningún sitio decente y barato: “Este año se ha notado mucho, la gente ha tenido que irse a barrios alejados, ya que en algunos sitios los precios han crecido mucho. Todo el mundo tiene alguna mala experiencia: revisiones de contrato cuando no toca o problemas para recuperar la fianza”.
Ferran Font, director de estudios de Pisos.com, cree que esta tendencia de alquilar por habitaciones no busca solo una mayor rentabilidad, sino esquivar la Ley de Vivienda, que entró en vigor en mayo. Aunque una parte de las medidas de esta norma depende de su aplicación por parte de las comunidades autónomas (sobre todo, el control de los precios), la ley sí establece un tope al aumento de los alquileres para los próximos años, normas para grandes tenedores y la obligación de que los honorarios de las agencias inmobiliarias los pague el arrendador y no el inquilino.
“Los propietarios se ven indefensos e intentan esquivar la ley sacando su inmueble del alquiler convencional de larga duración. Así ha surgido el alquiler de corta duración y el alquiler por habitaciones, fórmulas que no están previstas en ninguna ley”, resume Font, que piensa que estas casuísticas deberían tener una regulación más homogénea. El precio del alquiler de habitaciones solía crecer entre un 1% y un 2% cada año, pero ahora está disparado, explica Font: “Sobre todo en Madrid y Barcelona, pero también en ciudades como Valencia, Málaga o Granada. Históricamente, era un mercado muy relacionado con la actividad estudiantil, pero ya no es solo este colectivo el que lo necesita”.
Cotización del Euro en Argentina, este lunes:
$377,46 para la compra y $398,21 para la venta