13 enero, 2025

La muerte de jóvenes en el cruce de Rutas Nacional 33 y Provincial 70 repercutió dolorosamente en Neuquén

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El sitio TN.com.ar publica una amplia nota este 25 de diciembre

Esteban Ismael Pereyra y Anabel Lucila Grossi viajaban en su auto Citroën C4 Cactus hacia la ciudad santafecina de Roldán fallecieron el lunes a raíz de un accidente en el empalme de las rutas 33 y 70, cerca de América. Estaban radicados en Neuquén.

El sitio TN.com.ar publica que la pareja, que se dirigía a celebrar la Navidad, falleció después de que auto en el que viajaban impactara contra un camión. Él falleció en el acto, mientras que ella murió en el hospital, tras ser trasladada de urgencia.

Anita y Esteban, puntualiza el canal de noticias en su cuenta online, comenzaron su relación hace más de nueve años, tiempo en el cual construyeron una vida juntos. Familiares y amigos destacaron el profundo amor que los unía, la complicidad que compartían y los sueños que tenían en común. Ellos los despidieron con emotivos posteos a través de las redes sociales.

Anabel Grossi tenía 31 años y era oriunda de Roldán, Santa Fe. A pesar de su corta edad, había construido una carrera destacada como médica pediatra en Neuquén, donde trabajó en los hospitales Heller y Castro Rendón.

Para muchos, Anita no era solo una pediatra: era la “médica de bebés”. Así le gustaba definirse, y así la recordaron las madres de los nenes que atendió. “Fue una excelente doctora, estuvo en el parto de mi hijo hace dos años. En paz descanse, ella y su pareja”, escribió una mujer en redes sociales. Otra agregó: “Era hermosa, dedicada y comprometida. Atendió a mi bebé en sus primeros días”.

Sus compañeros de trabajo también expresaron su tristeza. Desde la Residencia Pediatría del Hospital Castro Rendón compartieron emotivas palabras y cartas abiertas para que el recuerdo de Anita permanezca vivo.

Esteban Ismael Pereyra tenía 36 años, le decían “Tebi” y era oriundo de Neuquén. Desde 2015 trabajaba como project manager para una empresa de Nueva York, desempeñándose de manera remota, según detalló en su perfil de Facebook.

Pero más allá de su carrera, Esteban era un hombre querido. Sus amigos lo describieron como alguien generoso. “Tebi, eras un gran tipo, siempre con una sonrisa y dispuesto a ayudar. Te vamos a extrañar mucho”, expresó un conocido en las redes. “Gracias por tantas charlas y risas. Nos queda el recuerdo de tu bondad y buen humor”, agregó.