22 Mar 2023

Opinión: Los «fracasados pilotos de automovilismo» en las calles de Trenque Lauquen

Es una vergüenza lo que sucede, y no son pocos los que ponen en riesgo la vida de los demás y la propia

Desde hoy: invitamos a quienes deseen envíar notas de opinión que remitan las mismas a infoecosnoticias@gmail.com y quienes quieren se levanten post de Facebook ó Instagram a la misma dirección.

Escribe: Jorge Matheus

A muchas/os de los que leen esta cuenta quizá no les he contado que en Trenque Lauquen – una de las ciudades más lindas y originales de la llanura pampeana – casi todas sus calles son avenidas. Quienes la pensaron legaron un ejido urbano que enorgullece desde siempre, a los nativos y a quienes decidimos que nos adopten.

Se calcula que aquí residen más de 50 mil almas y que hay muchos recursos económicos, generados en gran medida por el sector agropecuario y la administración pública.

Tiene una ubicación geográfica estratégica. Convergen dos importantes rutas nacionales, la 5 que arranca en la zona de Congreso en CABA y la 33 que une los puertos de Rosario y Bahía Blanca.

Una somera descripción de una ciudad casi de ensueño, con una calidad de Vida que otras envidian.

Lo que también puedo comentarles y otro día sigo escribiendo sobre las bondades, que están las calles – de un tiempo a esta parte – minadas de pick ups, muchas de ellas muy similares a un camión. Hasta médicos, abogados, jueces, poseen estos poderosos vehículos. Serían bien vistas si sus propietarios ó empleados de empresas anduvieran con cuidado y no haciendo valer el poder del más fuerte.

Se han convertido la mayoría de las famosas avenidas anchurosas – a pesar de los deplorables lomos de burro y cunetas profundas – en especies de autopistas. Con actitudes prepotentes apuran a los autos de menor porte y si se les hace notar, sus «valientes conductores» amagan a pelear, echan regias puteadas y maltratan a quienes ordenan el tránsito.

Es una vergüenza lo que sucede, y no son pocos los que ponen en riesgo la vida de los demás y la propia.

Si a lo escrito le agrego remises, deliverys en motos, falsos «proyectos» de pilotos de competición y mal educados naturales, la ciudad tiene un diseño arquitectónico maravilloso, pero su movimiento vehícular es más peligroso que el de Nueva Dehli.

Los invito a que nos visiten y se sentirán muy bien porque la mayoría de los habitantes son atentos, hospitalarios, cálidos. Eso sí vengan con el seguro al día por lo que «puta pudiere».