Milei no tiene previsto, tampoco el año que viene, bajar el porcentaje de las retenciones a los granos
Parte de la nota que publica en el sitio BichosdeCampo.com, el reconocido periodista especializado en temas agropecuarios, Matías Longoni.

El Poder Ejecutivo Nacional enviará al Congreso un nuevo proyecto de Presupuesto para 2026 y todo parece indicar que Milei no tiene previsto tampoco reducir el peso de las retenciones el año que viene, señala en un tramo de la nota que publica en el sitio BichosdeCampo.com el reconocido periodista especializado en temas agropecuarios, Matías Longoni.

“Los recursos totales provenientes de los Derechos de Exportación aumentarían un 66,7% en 2026 respecto de las proyecciones para el presente ejercicio. Estos recursos pasarán de representar 1,07% del PIB en 2025 a 1,50% del PIB en 2026”, dice con claridad en su página 38, el Mensaje que el Poder Ejecutivo envió esta semana al Congreso informando del “Avance sobre la Elaboración del Proyecto de Ley de Presupuesto”.

En ese escenario, fechado el 30 de junio, el equipo del Ministerio de Economía a cargo de elaborar los números ya daba por descontado que no iba a prorrogarse la rebaja de alícuotas determinadas por el decreto 38 del 25 de enero de 2025, tal como efectivamente sucedió con las retenciones de soja, maíz y otros granos, que volvieron a subir 20% a partir de este martes. Luis Caputo y los suyos solos aceptaron mantener las rebajas de retenciones para el trigo y cebada, pero solo hasta marzo de 2026, cuando volverían a sus niveles prefijados de 12%.
Matías Longoni en otro tramo de la nota señala: ¿Cómo hace el gobierno para proyectar que la recaudación por retenciones subiría casi 67% en 2026 respecto de este año? Hay pocos argumentos para sostener esas cifras. Por un lado, dice que “el escenario macroeconómico contempla un crecimiento del 10,3% de las exportaciones totales en términos reales”, lo que incrementaría la cifra de recaudación. Quizás los funcionarios especulen también con una mejoría de los precios internacionales de los granos, que los analistas privados por ahora no perciben. O con una devaluación que permita obtener más pesos por cada dólar exportado.
Lo que queda muy en claro es que toda esta proyección se está realizando sin contemplar en lo más mínimo una posible baja de los tributos de exportación que se le descuentan luego a los precios pagados al productor. Porque si esos impuestos bajaran, como prometió Milei muchas veces en campaña, lo normal sería que también lo hicieran las previsiones de recaudación para el año entrante. Pero suben. Y nada menos que 67%.
Nota: esta es parte de la nota, que puede leerse en forma completa en el siguiente sitio bichosdecampo.com